Valores Prácticos del Reino

Mateo 18:1-19:1a

181Por ese tiempo, los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron:

LOS DISCÍPULOS

¿Quién es el más importante en el reino del cielo?

2Jesús llamó a un niño pequeño y lo puso en medio de ellos. 3Entonces dijo:

JESÚS

Les digo la verdad, a menos que se aparten de sus pecados y se vuelvan como niños, nunca entrarán en el reino del cielo. 4Así que el que se vuelva tan humilde como este pequeño es el más importante en el reino del cielo.
5Todo el que recibe de mi parte* a un niño pequeño como este, me recibe a mí; 6pero si hacen que uno de estos pequeños que confía en mí caiga en pecado, sería mejor para ustedes que se aten una gran piedra de molino alrededor del cuello y se ahoguen en las profundidades del mar.
7¡Qué aflicción le espera al mundo, porque tienta a la gente a pecar! Las tentaciones son inevitables, ¡pero qué aflicción le espera al que provoca la tentación! 8Por lo tanto, si tu mano o tu pie te hace pecar, córtatelo y tíralo. Es preferible entrar en la vida eterna con una sola mano o un solo pie que ser arrojado al fuego eterno con las dos manos y los dos pies. 9Y si tu ojo te hace pecar, sácatelo y tíralo. Es preferible entrar en la vida eterna con un solo ojo que tener los dos ojos y ser arrojado al fuego del infierno.*
10Cuidado con despreciar a cualquiera de estos pequeños. Les digo que, en el cielo, sus ángeles siempre están en la presencia de mi Padre celestial.*
12Si un hombre tiene cien ovejas y una de ellas se extravía, ¿qué hará? ¿No dejará las otras noventa y nueve en las colinas y saldrá a buscar la perdida? 13Si la encuentra, les digo la verdad, se alegrará más por esa que por las noventa y nueve que no se extraviaron. 14De la misma manera, no es la voluntad de mi Padre celestial que ni siquiera uno de estos pequeñitos perezca.
15Si un creyente* peca contra ti,* háblale en privado y hazle ver su falta. Si te escucha y confiesa el pecado, has recuperado a esa persona; 16pero si no te hace caso, toma a uno o dos más contigo y vuelve a hablarle, para que los dos o tres testigos puedan confirmar todo lo que digas. 17Si aun así la persona se niega a escuchar, lleva el caso ante la iglesia. Luego, si la persona no acepta la decisión de la iglesia, trata a esa persona como a un pagano o como a un corrupto cobrador de impuestos.
18Les digo la verdad, todo lo que prohíban* en la tierra será prohibido en el cielo, y todo lo que permitan* en la tierra será permitido en el cielo.
19También les digo lo siguiente: si dos de ustedes se ponen de acuerdo aquí en la tierra con respecto a cualquier cosa que pidan, mi Padre que está en el cielo la hará. 20Pues donde se reúnen dos o tres en mi nombre, yo estoy allí entre ellos.

21Luego Pedro se le acercó y preguntó:

SIMÓN PEDRO

Señor, ¿cuántas veces debo perdonar a alguien* que peca contra mí? ¿Siete veces?

JESÚS

22No siete veces

respondió Jesús,

JESÚS

sino setenta veces siete.*
23Por lo tanto, el reino del cielo se puede comparar a un rey que decidió poner al día las cuentas con los siervos que le habían pedido prestado dinero. 24En el proceso, le trajeron a uno de sus deudores que le debía millones de monedas de plata.* 25No podía pagar, así que su amo ordenó que lo vendieran —junto con su esposa, sus hijos y todo lo que poseía— para pagar la deuda.
26El hombre cayó de rodillas ante su amo y le suplicó: “Por favor, tenme paciencia y te lo pagaré todo”. 27Entonces el amo sintió mucha lástima por él, y lo liberó y le perdonó la deuda.
28Pero cuando el hombre salió de la presencia del rey, fue a buscar a un compañero, también siervo, que le debía unos pocos miles de monedas de plata.* Lo tomó del cuello y le exigió que le pagara de inmediato.
29El compañero cayó de rodillas ante él y le rogó que le diera un poco más de tiempo. “Ten paciencia conmigo, y yo te pagaré”, le suplicó. 30Pero el acreedor no estaba dispuesto a esperar. Hizo arrestar al hombre y lo puso en prisión hasta que pagara toda la deuda.
31Cuando algunos de los otros siervos vieron eso, se disgustaron mucho. Fueron ante el rey y le contaron todo lo que había sucedido. 32Entonces el rey llamó al hombre al que había perdonado y le dijo: “¡Siervo malvado! Te perdoné esa tremenda deuda porque me lo rogaste. 33¿No deberías haber tenido compasión de tu compañero así como yo tuve compasión de ti?”. 34Entonces el rey, enojado, envió al hombre a la prisión para que lo torturaran hasta que pagara toda la deuda.
35Eso es lo que les hará mi Padre celestial a ustedes si se niegan a perdonar de corazón a sus hermanos.

191Cuando Jesús terminó de decir esas cosas, ...

*18:5 En griego recibe en mi nombre.
*18:9 En griego al Gehena de fuego.
*18:10 Algunos manuscritos agregan el versículo 11: Y el Hijo del Hombre vino a salvar a los que están perdidos. Comparar Lc 19:10.
*18:15a En griego Si tu hermano.
*18:15b Algunos manuscritos no incluyen contra ti.
*18:18a O aten, o cierren.
*18:18b O desaten, o abran.
*18:21 En griego a mi hermano.
*18:22 O setenta y siete veces.
*18:24 En griego 10.000 talentos [340 toneladas métricas o 375 toneladas cortas de plata].
*18:28 En griego 100 denarios. Un denario equivalía a la paga de un obrero por una jornada completa de trabajo.

PROFUNDIZANDO MÁS

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  • De acuerdo con este pasaje, ¿cómo deberíamos proceder con respecto a la restauración de relaciones rotas?
  • ¿Hay alguien a quien dañaste y necesitas pedirle perdón? Haz planes específicos para llevarlo a cabo.
  • ¿Hay alguien a quien deberías perdonar? Habla con Dios al respecto.
La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente,
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