Las Siete Iglesias

Apocalipsis 1:1-3:22

11Esta es una revelación de Jesucristo, la cual Dios le dio para mostrar a sus siervos los acontecimientos que deben suceder pronto.* Él envió a un ángel a presentarle esta revelación a su siervo, Juan, 2quien relató con fidelidad todo lo que vio. Este es su relato de la palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo.
3Dios bendice al que lee a la iglesia las palabras de esta profecía y bendice a todos los que escuchan el mensaje y obedecen lo que dice, porque el tiempo está cerca.
4Yo, Juan, les escribo esta carta a las siete iglesias que están en la provincia de Asia.*
Gracia y paz a ustedes de aquel que es, que siempre era y que aún está por venir; y del Espíritu de siete aspectos* que está delante de su trono; 5y de Jesucristo. Él es el testigo fiel de estas cosas, el primero en resucitar de los muertos y el gobernante de todos los reyes del mundo.
Toda la gloria sea al que nos ama y nos ha libertado de nuestros pecados al derramar su sangre por nosotros. 6Él ha hecho de nosotros un reino de sacerdotes para Dios, su Padre. ¡A él sea toda la gloria y el poder por siempre y para siempre! Amén.
7¡Miren! Él viene en las nubes del cielo.
Y todos lo verán,
incluso aquellos que lo traspasaron.
Y todas las naciones del mundo
se lamentarán por él.
¡Sí! ¡Amén!

JESÚS

8Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin*

dice el Señor Dios.

JESÚS

Yo soy el que es, que siempre era y que aún está por venir, el Todopoderoso.

9Yo, Juan, soy hermano de ustedes, y su compañero en el sufrimiento, en el reino de Dios y en la paciente perseverancia a la que Jesús nos llama. Me exiliaron a la isla de Patmos por predicar la palabra de Dios y por mi testimonio acerca de Jesús. 10Era el día del Señor, y yo estaba adorando en el Espíritu.* De repente, oí detrás de mí una fuerte voz, como un toque de trompeta, 11que decía:

JESÚS

Escribe en un libro* todo lo que veas y envíalo a las siete iglesias que están en las ciudades de Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.

12Cuando me di vuelta para ver quién me hablaba, vi siete candelabros de oro. 13Y de pie en medio de los candelabros había alguien semejante al Hijo del Hombre.* Vestía una túnica larga con una banda de oro que cruzaba el pecho. 14La cabeza y el cabello eran blancos como la lana, tan blancos como la nieve, y los ojos eran como llamas de fuego. 15Los pies eran como bronce pulido refinado en un horno, y su voz tronaba como potentes olas del mar. 16Tenía siete estrellas en la mano derecha, y una espada aguda de doble filo salía de su boca. Y la cara era semejante al sol cuando brilla en todo su esplendor.
17Cuando lo vi, caí a sus pies como muerto; pero él puso la mano derecha sobre mí y me dijo:

JESÚS

¡No tengas miedo! Yo soy el Primero y el Último. 18Yo soy el que vive. Estuve muerto, ¡pero mira! ¡Ahora estoy vivo por siempre y para siempre! Y tengo en mi poder las llaves de la muerte y de la tumba.*
19Escribe lo que has visto, tanto las cosas que suceden ahora, como las que van a suceder.* 20Este es el significado del misterio de las siete estrellas que viste en mi mano derecha y de los siete candelabros de oro: las siete estrellas son los ángeles* de las siete iglesias, y los siete candelabros son las siete iglesias.
21Escribe esta carta al ángel* de la iglesia de Éfeso. Este es el mensaje de aquel que tiene las siete estrellas en la mano derecha, del que camina en medio de los siete candelabros de oro:
2Yo sé todo lo que haces. He visto tu arduo trabajo y tu paciencia con perseverancia. Sé que no toleras a la gente malvada. Has puesto a prueba las pretensiones de esos que dicen ser apóstoles pero no lo son. Has descubierto que son mentirosos. 3Has sufrido por mi nombre con paciencia sin darte por vencido.
4Pero tengo una queja en tu contra. ¡No me amas a mí ni se aman entre ustedes como al principio!* 5¡Mira hasta dónde has caído! Vuélvete a mí y haz las obras que hacías al principio. Si no te arrepientes, vendré y quitaré tu candelabro de su lugar entre las iglesias; 6pero tienes esto a tu favor: odias las obras malvadas de los nicolaítas, al igual que yo.
7Todo el que tenga oídos para oír debe escuchar al Espíritu y entender lo que él dice a las iglesias. A todos los que salgan vencedores, les daré del fruto del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios.
8Escribe esta carta al ángel de la iglesia de Esmirna. Este es el mensaje de aquel que es el Primero y el Último, que estuvo muerto pero ahora vive:
9Yo sé de tu sufrimiento y tu pobreza, ¡pero tú eres rico! Conozco la blasfemia de los que se te oponen. Dicen ser judíos pero no lo son, porque su sinagoga le pertenece a Satanás. 10No tengas miedo de lo que estás a punto de sufrir. El diablo meterá a algunos de ustedes en la cárcel para ponerlos a prueba, y sufrirán por diez días; pero si permaneces fiel, incluso cuando te enfrentes a la muerte, te daré la corona de la vida.
11Todo el que tenga oídos para oír debe escuchar al Espíritu y entender lo que él dice a las iglesias. Los que salgan vencedores no sufrirán daño de la segunda muerte.
12Escribe esta carta al ángel de la iglesia de Pérgamo. Este es el mensaje de aquel que tiene la espada aguda de doble filo:
13Yo sé que vives en la ciudad donde Satanás tiene su trono; sin embargo, has permanecido leal a mi nombre. Te rehusaste a negarme aun cuando mi fiel testigo, Antipas, murió como mártir en medio de ustedes, allí en la ciudad de Satanás.
14Pero tengo unas cuantas quejas en tu contra. Toleras a algunos de entre ustedes que mantienen la enseñanza de Balaam, quien le enseñó a Balac cómo hacer tropezar al pueblo de Israel. Les enseñó a pecar, incitándolos a comer alimentos ofrecidos a ídolos y a cometer pecado sexual. 15De modo parecido, entre ustedes hay algunos nicolaítas que siguen esa misma enseñanza. 16Arrepiéntete de tu pecado, o de lo contrario, vendré a ti de repente y pelearé contra ellos con la espada de mi boca.
17Todo el que tenga oídos para oír debe escuchar al Espíritu y entender lo que él dice a las iglesias. A todos los que salgan vencedores, les daré del maná que ha sido escondido en el cielo. Y le daré a cada uno una piedra blanca, y en la piedra estará grabado un nombre nuevo que nadie comprende aparte de aquel que lo recibe.
18Escribe esta carta al ángel de la iglesia de Tiatira. Este es el mensaje del Hijo de Dios, el que tiene los ojos como llamas de fuego y los pies como bronce pulido:
19Yo sé todo lo que haces; he visto tu amor, tu fe, tu servicio y tu paciencia con perseverancia. Y veo tu constante mejoría en todas estas cosas.
20Pero tengo una queja en tu contra. Permites que esa mujer —esa Jezabel que se llama a sí misma profetisa— lleve a mis siervos por mal camino. Ella les enseña a cometer pecado sexual y a comer alimentos ofrecidos a ídolos. 21Le di tiempo para que se arrepintiera, pero ella no quiere abandonar su inmoralidad.
22Por lo tanto, la arrojaré en una cama de sufrimiento,* y los que cometen adulterio con ella sufrirán terriblemente, a menos que se arrepientan y abandonen las maldades de ella. 23Heriré de muerte a sus hijos. Entonces todas las iglesias sabrán que yo soy el que examina los pensamientos y las intenciones de cada persona. Y le daré a cada uno de ustedes lo que se merezca.
24Pero también tengo un mensaje para el resto de ustedes en Tiatira, los que no han seguido esa falsa enseñanza (“verdades más profundas”, como ellos las llaman, que en realidad son profundidades de Satanás). No les pediré nada más, 25solo que retengan con firmeza lo que tienen hasta que yo venga. 26A todos los que salgan vencedores y me obedezcan hasta el final:
Les daré autoridad sobre todas las naciones.
27Gobernarán las naciones con vara de hierro
y las harán pedazos como si fueran ollas de barro.*
28Tendrán la misma autoridad que yo recibí de mi Padre, ¡y también les daré la estrella de la mañana!
29Todo el que tenga oídos para oír debe escuchar al Espíritu y entender lo que él dice a las iglesias.
31Escribe esta carta al ángel* de la iglesia de Sardis. Este es el mensaje de aquel que tiene el Espíritu de Dios de siete aspectos* y las siete estrellas:
Yo sé todo lo que haces y que tienes la fama de estar vivo, pero estás muerto. 2¡Despierta! Fortalece lo poco que te queda, porque hasta lo que queda está a punto de morir. Veo que tus acciones no cumplen con los requisitos de mi Dios. 3Vuelve a lo que escuchaste y creíste al principio, y retenlo con firmeza. Arrepiéntete y regresa a mí. Si no despiertas, vendré a ti de repente, cuando menos lo esperes, como lo hace un ladrón.
4Sin embargo, hay algunos en la iglesia de Sardis que no se han manchado la ropa con maldad. Ellos caminarán conmigo vestidos de blanco, porque son dignos. 5Todos los que salgan vencedores serán vestidos de blanco. Nunca borraré sus nombres del libro de la vida, sino que anunciaré delante de mi Padre y de sus ángeles que ellos me pertenecen.
6Todo el que tenga oídos para oír debe escuchar al Espíritu y entender lo que él dice a las iglesias.
7Escribe esta carta al ángel de la iglesia de Filadelfia.
Este es el mensaje de aquel que es santo y verdadero,
el que tiene la llave de David.
Lo que él abre, nadie puede cerrar;
y lo que él cierra, nadie puede abrir:*
8Yo sé todo lo que haces y te he abierto una puerta que nadie puede cerrar. Tienes poca fuerza; sin embargo, has obedecido mi palabra y no negaste mi nombre. 9Mira, a esos que pertenecen a la sinagoga de Satanás —esos mentirosos que dicen ser judíos y no lo son— los obligaré a que vengan y se postren a tus pies. Ellos reconocerán que es a ti a quien amo.
10Dado que has obedecido mi mandato de perseverar, yo te protegeré del gran tiempo de prueba que vendrá sobre el mundo entero para probar a los que pertenecen a este mundo. 11Yo vengo pronto.* Aférrate a lo que tienes, para que nadie te quite tu corona. 12A todos los que salgan vencedores, los haré columnas en el templo de mi Dios, y nunca tendrán que salir de allí. Yo escribiré sobre ellos el nombre de mi Dios, y ellos serán ciudadanos de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén que desciende del cielo y de mi Dios. Y también escribiré en ellos mi nuevo nombre.
13Todo el que tenga oídos para oír debe escuchar al Espíritu y entender lo que él dice a las iglesias.
14Escribe esta carta al ángel de la iglesia de Laodicea. Este es el mensaje de aquel que es el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio* de la nueva creación de Dios:
15Yo sé todo lo que haces, que no eres ni frío ni caliente. ¡Cómo quisiera que fueras lo uno o lo otro!; 16pero ya que eres tibio, ni frío ni caliente, ¡te escupiré de mi boca! 17Tú dices: “Soy rico, tengo todo lo que quiero, ¡no necesito nada!”. Y no te das cuenta de que eres un infeliz y un miserable; eres pobre, ciego y estás desnudo. 18Así que te aconsejo que de mí compres oro —un oro purificado por fuego— y entonces serás rico. Compra también ropas blancas de mí, así no tendrás vergüenza por tu desnudez, y compra ungüento para tus ojos, para que así puedas ver. 19Yo corrijo y disciplino a todos los que amo. Por lo tanto, sé diligente y arrepiéntete de tu indiferencia.
20¡Mira! Yo estoy a la puerta y llamo. Si oyes mi voz y abres la puerta, yo entraré y cenaremos juntos como amigos. 21Todos los que salgan vencedores se sentarán conmigo en mi trono, tal como yo salí vencedor y me senté con mi Padre en su trono.
22Todo el que tenga oídos para oír debe escuchar al Espíritu y entender lo que él dice a las iglesias.

*1:1 O de repente, o rápidamente.
*1:4a Asia era una provincia romana en lo que ahora es la parte occidental de Turquía.
*1:4b En griego de los siete espíritus.
*1:8 En griego Yo soy el Alfa y la Omega, se refiere a la primera y a la última letra del alfabeto griego.
*1:10 O en espíritu.
*1:11 O en un rollo.
*1:13 O semejante a un hijo de hombre. Ver Dn 7:13. «Hijo del Hombre» es un título que Jesús empleaba para referirse a sí mismo.
*1:18 En griego el Hades.
*1:19 O lo que has visto y su significado, las cosas que ya han comenzado a suceder.
*1:20 O los mensajeros.
*2:1 O al mensajero; también en 2:8, 12, 18.
*2:4 En griego Has perdido tu primer amor.
*2:22 En griego una cama.
*2:26-27 Sal 2:8-9 (versión griega).
*3:1a O al mensajero; también en 3:7, 14.
*3:1b En griego tiene los siete espíritus de Dios.
*3:7 Is 22:22.
*3:11 O de repente, o rápidamente.
*3:14 O el gobernante, o el origen.

MANDAMIENTOS & PROMESAS

  • ¿Qué instrucciones dadas por Dios puedes identificar en esta porción de las Escrituras?
  • Ponte en la marco original de esta historia y piensa de manera creativa como hubiera sido recibir estas instrucciones. ¿Cómo se relaciona esto al lugar donde vives y trabajas hoy en día?
  • ¿Qué esperanza inspirada por Dios notas en esta porción de las Escrituras? ¿Cómo puedes crecer para tener más de esta en tu vida?
  • Comprometete a compartir hoy con un amigo sobre lo que significa esta esperanza para ti.
La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente,
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